Si bien hay docenas de puestos de tacos, carritos y restaurantes ubicados al sur del puente que lleva hacia el centro del pueblo, del lado norte hay apenas unos cuantos. Aquellos que vivimos en el norte del puente nos sentimos privilegiados, ya que el primer puesto de tacos en esta zona (ya hay unos cuantos más) orientado a servir tanto a locales como a turistas, fue “Tacos on the Street”, primo de un restaurante en La Cruz de Huanacatle, conocido por el mismo nombre (y manejado por la misma familia), al cual mucha gente considera como uno de los mejores restaurantes de tacos en el occidente de México.
Una gran reputación que mantener, peroTacos on the Street, operado por Sandrita y Jorge, su hija Oceana y su equipo, ofrece una buena selección de tacos: filete de res, pollo, verduras a la parrilla, pescado al vapor una vez a la semana (los jueves, al parecer), todo disponible en varias combinaciones o como quesadilla, con tortilla de trigo o maíz, por alrededor de 12-20 pesos por pieza.
Empiezas con una simple bandeja con rábanos rebanados, jalapenos a la parrilla, sal, limón y salsa muy picante. Ordena agua de Jamaica (hecha con flores hibiscus, por aquellos que no lo sabían) para beber, o compra una cerveza frente a la calle o vino de la esquina. Los tacos llegarán pronto. Son grandiosos. Si te aburre el tener que esperar cinco minutos —o más si hay mucha gente—dirígete a la sig. puerta en la Galería Tanana, y checa algunas piezas del encantador arte Huichol. El restaurante y la galería comparten un patio, puertas, y buenas vibras.
Sandrita es también una buena panadera, y las opciones para el postre incluyen brownies, pastel de limón y flan. Ella también opera una panadería -durante estos días-, aunque con el verano y la temporada baja acercándose, está tendrá que permanecer cerrada por algunos meses. Pero el restaurante permanece abierto durante todo el año, con horarios más cortos y durante menos días en los meses más lluviosos; sin embargo, están abiertos la mayor parte de las noches. Recuerdo una noche del año pasado, en la temporada lluviosa, cuando estaba trabajando con algo y de repente, me di cuenta que no había comido nada en todo el día.
Justo en ese momento golpeó una tormenta enorme, como suele ocurrir en las tardes de verano por aquí. No tenía comida en la casa. Me subí al auto y me dirigí hacia Tacos on the Street. Estaban cocinando en otro sitio, la lluvia golpeando de lado en la cocina, la corriente encendía y apagaba intermitentemente, toda la escena parecía convertirse en un desastre –yo había pedido 4 tacos para llevar, y se acordaron de poner los complementos en una bolsa. No podía comerlos allí—incluso la parte del restaurante que está bajo techo estaba siendo seriamente maltratada por esta particular tormenta que soplaba de lado la lluvia—así que me fui a casa y comí con una linterna, pues la corriente eléctrica se había perdido. De cualquier forma, ellos salvaron mi día y muy pronto, la luz regresó y salvó mi noche.
Tormenta o no, bien vale la pena hacer el viaje cruzando el puente, si vienes del centro y puedes caminar 3 cuadras desde la plaza por algo especial.
