Diversidad cultural
Sayulita es cuna de una maraña multicultural perfectamente sincronizada que se desenvuelve hermosamente en estos tiempos ajetreados.
La población endémica, los mexicanos que se asentaron en este paraíso hace menos de un siglo, trajeron las costumbres, tradiciones, algarabía y picardía intrínseca a todos los que se llaman mestizos mexicanos. Escuche mariachi en una esquina, deguste unos tradicionales tacos en la calle, vea a los niños jugando en la plaza seguros y protegidos por su familia y el pueblo. La vida Mexicana como siempre fue, se ha mezclado con todos los viajeros que han llegado a través de las últimas décadas: almas libres, hippies, surfos, yogis; se mezclan con los pescadores lugareños, creando una quintaescencia de amor, tolerancia, apertura y libertad que define Sayulita. Tal vez no todos se atrevan a hacer de Sayulita parte de sí, pero sigue siendo maravillosa para todo aquél que se permita abrir su alma a cosas nuevas.
Siempre interpretativa, nunca definida, así queda Sayulita. Defínase a usted mismo, defina Sayulita.
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