Esta semana ha sido salvaje en el mar de Sayulita, con crecidas pesadas, impulsadas por los vientos, entrando enérgicamente, rompiendo mucho más adentro del mar que lo acostumbrado. La gente ha estado surfeando estas olas locas, enormes derechas rompiendo en la playa norte, tubos izquierdos haciendo barriles frente a Don Pedro. Sabemos que no es el mejor clima para los visitantes, pero seguro crea un buen drama en el océano -y en la costa también, donde hubo mareas ultra altas y bajas arremetiendo las playas.
El océano está desatado. Esta mañana, Miércoles, remé hacia las crecidas a la derecha y agarré algunas olas grandes. Se sentía como el pacífico norte allá afuera, excepto, por supuesto, que el agua y el aire eran cálidos. No calientes, sino cálidos, eso quita el miedo elemental de la experiencia de remar afuera. Grandes, poderosas y frias olas no solo te golpean, te roban la energía de tu cuerpo cuando te sumergen bajo el agua. Las olas cálidas son mucho más indulgentes, incluso las grandes, y así, fue muy divertido allá afuera hoy, incluso cuando te aporrean, o como un amigo describe la experiencia: de ser “Maytagged” (como la lavadora).
Hoy el sol se abre paso peleando, quemando los grises, y creemos que volveremos a nuestro Enero normal, soleado y fragante en cualquier hora, cualquier día, cualquier minuto. Mientras tanto, si siente las ganas de desafiar al salvaje mar, nadando o surfeando allá afuera, puede ser un verdadero reto. Hay olas para montar allá afuera, como puede ver en la foto. Los surfos están afuera, embolsándose unas buenas. ¡Tengan cuidado! Este tipo de crecida genera muchas corrientes extrañas, aguas revueltas, y cosas similares, así que cuídense si van a nadar o surfear. Esas banderas rojas están elevadas en los puestos de guarda vidas por una razón.
