Las calles de Sayulita son animadas, coloridas y es un placer caminarlas, ya sea que esté comprando, observando gente, o solo caminando para despejar su mente (digamos que, va a la tienda para reabastecer la cerveza y los mangos). La cosa es que, a veces, el ajetreo de la calle o de la playa, pueden ser agobiantes, y en casos como este, cuando quiere un momento tranquilo, hay muchos lugares a los cuales ir. La playa de Los Muertos, o la playa Norte en su rincón más alejado son dos sitios confiables. Otra opción es caminar por la terracería hacia el bosque, donde se puede perder plácidamente en la sombra.
O puede buscar este camino verde, sorprendentemente hermoso, serpenteando sinuosamente colina abajo. No está muy lejos del centro, y caminar hasta allí es un verdadero placer. Este camino fue creado y plantado, y ha sido nutrido por la gente que vive a los lados, y a mis ojos, han hecho un trabajo inspirador convirtiendo lo que fue un polvoriento camino difícil de caminar en un pasaje sumamente bello.
Encontrará este camino si continúa al sur por Avenida del Palmar, paralela a la playa solo una cuadra adentro, cambia de empedrado a terracería en calle Marlin. Continúe colina arriba, y en lugar de tomar a la derecha hacia la playa y Villa Amor, vaya derecho. A una corta cuadra, encontrará el camino.
Alternativamente, siga Revolución, al sur del pueblo, tome la primera calle a la derecha en Niños Héroes, y luego tome a la derecha otra vez en el segundo camino de Niños Héroes. La calle se llama Bugambilias, y es fácil de encontrar por que hay una gran roca rodeada de un gran jardín de cactus en medio de la intersección (otro proyecto exitoso de estética vecinal). En la cima, tome a la derecha por el camino más agudo y sígala hasta el final. Estará en la cima del camino. Admire la maravillosa vista, camine hacia abajo, y tal vez se encuentre a sí mismo ligeramente encantado.