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Tuesday,1 Jan 2013

justin

Justin Henderson is responsible for most of the the text on this site. Justin is an established writer, having published six novels as well as many non-fictions and travel guides. When he’s not writing, he’s usually riding waves on a surfboard or a paddleboard in Sayulita or Punta de Mita.

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Esta semana tenemos un clima gris poco característico, pero no aletargó las cosas ni un poquito. El pueblo se llenó el día de Navidad y desde entonces se ha mantenido lleno, con una animada y colorida mezcla de visitantes Mexicanos y Estadounidenses. Los hoteles, casas, parques de trailers y lugares para acampar, están llenos o desbordándose -hey, ¡son las vacaciones decembrinas!- y unas pocas docenas de almas jóvenes y resistentes acamparon en la playa. Acampar estuvo bien hasta temprano por la mañana del día de año nuevo, cuando una cabañuela extraña en Enero comenzó a caer. Combinada con una apagón que duró la mayoría del día de año nuevo, esta cabañuela convirtió la velada usual de año nuevo en un evento impredecible: nadie sabía qué pasaría con un clima raro y electricidad intermitente.

Pero las luces regresaron por la tarde de la víspera de año nuevo, todo el pueblo se vertió en la playa para una enorme fiesta que tuvo su climax, naturalmente, a media noche, con muchos fuegos artificiales por toda la playa. Todos sabemos que los fuegos artificiales no son buenos para la población local de aves, pero de vez en cuando no podemos contenernos, y tenemos que encender algunos. Las imágenes dicen el por qué: ¡es por que se ven condenadamente bien! ¡Feliz Año Nuevo!