Esta es una de mis aves locales favoritas: estas maravillosas bellezas son conocidas como Urraca Hermosa Carinegra (Nombre Latín Calocitta Formosa colliei), y son en verdad una de las especies más sorprendentemente hermosas del área, primordialmente por su brillante color azul, y especialmente por sus largas y elegantes colas, que flotan detrás de ellas, ondulando en el aire mientras vuelan. Viven en los bosques de matorrales de las tierras bajas más secas, desde Sonora hasta Colima, según una fuente, aunque otros dicen que la región de Bahía de Banderas es su hábitat primordial.
En cualquier caso, son urracas obviamente, ya que tienen la apariencia de una chara azul súper desarrollada, azul brillante con un pecho blanco. Lo que las hace sobresalir es su cola sorprendentemente azul, el cuello negro, y su protuberante cresta. Con algo de suerte, debería ver algunas si pasa suficiente tiempo en las afueras del pueblo -hay bastantes al rededor.
Viven en parejas, aunque las he visto en grupos más grandes, y tienden a estar con otras aves mientras se alimentan. Las he visto con chachalacas, con calandrias, con palomas, e incluso con periquitos verdes. Son aves de fiesta. Las urracas son omnívoras, comen bayas, insectos y bichos, frutas, semillas, incluso aves bebés y pequeños reptiles, roedores o anfibios.
Su buen aspecto desafortunadamente les han hecho populares como mascotas. Junto con todos los bonitos periquitos y otras criaturas captivas, comúnmente se pueden ver a la venta a bordo de carretera en San Ignacio, al sur de Sayulita en el camino a Puerto Vallarta. Sus colas apenas caben en las jaulas. Hay algunos tipos que venden aves en San Ignacio, tomando ventaja del tráfico ralentizado por los topes o bandas de frenado, para que todos los que pasan vean sus presas vivas y enjauladas. Quisiera poder comprar cada ave que tienen a la venta, y liberarlas. Pero entonces, solo regresarían con otro lote a la venta de aves enjauladas. Así es como funciona el mundo. Entretanto, disfrute de la Urraca Carinegra volando libre a las afueras del pueblo, con sus largas colas flotando en la brisa.