El hecho de que la playa de los muertos sea tan adorable y animada es una pequeña ironía, una paradoja de Sayulita. Pasando el cementerio sobre la colina, hay un pequeño claro de arena entre los puntos rocosos, una parte de Sayulita pero un poco apartado. Aquí, donde tal vez se congregan los espíritus de los muertos cercanos, la natación es maravillosa, el mar es manso y saliendo de las rocas a la izquierda, el snorkeleo es magnífico, demasiados peces llenos de colores vivos para observar. La caminata a través del campo santo es encantadora, llena de folclor nacional en cada tumba cubierta de ofrendas y adornos (todos sabemos que los mexicanos honramos a nuestros muertos, y lo hacemos bien) Los Muertos es, tal vez, la playa más bella de los alrededores.

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