Uno de nuestros lugares de tacos favoritos es El Bicho, que reside cómodamente bajo una palapa rectangular al aire libre en Avenida Revolución, la calle principal del pueblo, a sólo una cuadra al sur del puente en la esquina de Calle Gaviotas, la calle de los artesanos independientes. El Bicho está directamente al otro lado del espantoso aunque innegablemente popular emporio de comida chatarra, Oxxo. Como El Bicho no sirve ninguna bebida alcohólica, Oxxo es un lugar conveniente para comprar cerveza para llevar con sus tacos. Además de eso, todo lo que tengo que decir sobre Oxxo, la cadena más grande de tiendas en México, es que muchos consideran la proliferación de éstos proveedores de comida chatarra la razón más abrumadora del por qué los mexicanos, como población nacional, se clasifican entre la gente más gorda sobre la tierra.
Sí, se que esto es sobre tacos no Oxxo, pero digo que nunca hay una oportunidad inapropiada para darle un golpe al Oxxo. Hecho. Ahora vamos a la comida más satisfactoria, ésos maravillosos tacos conjurados en El Bicho. Durante el día, un restaurante completamente diferente opera bajo el mismo nombre, y ofrece sándwiches, smoothies, jugos, y otros alimentos de una cocina cerrada en la parte de atrás. Tengo amigos que juran por el Sándwich Cubano, en el menú diurno.
En las tardes, la operación de tacos toma el control. En una cocina al aire libre con freidora y parrilla, justo a un lado de la banqueta en el extremo norte de la palapa, dos, tres, cuatro o alguna veces cinco mujeres hacen tortillas a mano, y limpian, cortan, preparan y cocinan cebollas, pescado, camarón, carnes, y otros ingredientes, como las frescas zanahorias ralladas y el repolllo rojo que vienen sobre los tacos de pescado a la parrilla. Los tacos están invariablemente perfectamente cocinados, hechos a la medida, fritos o a la parrilla; las tortillas están hechas a mano, y una mesa con una colorida y sabrosa variedad de condimentos está dispuesta, completamente llena de cebollas picadas, ensalada de nopal fresca, pepinos rebanados, una olla de frijoles, rábanos, limones rebanados, guacamole, y media docena de salsas verdes y rojas, desde suaves hasta asesinas.
Les llevan los tacos en platos de plástico envueltos en bolsas plásticas, entonces le pone los condimentos usted mismo. No hay cubiertos, ni siquiera tenedores de plástico, así que comer en El Bicho se puede poner desaliñado. Daniela, la mesera, que creció en Las Vegas, Nevada y es fluidamente bilingüe, nos explicó que algunos de los artesanos de la calle adyacente ordenan un taco y después recargan continuamente sus platos con frijoles, salsa, y otros condimentos -tomando ventaja del sírvase usted mismo para hacer una comida de todo el día por un morlaco. No puede culparlos por intentarlo, pero no puede culpar a la gente del restaurante por tratar de evitarlo.
Los precios varían entre $10MN a $25MN o algo así, y si apila los condimentos -una sola vez, por favor- uno o dos tacos es más que suficiente. Pescado o camarón fresco a la parrilla, vegetales frescos encima, una mesa llena de salsas y extras -ésta es una fabulosa comida de $25-35MN, lubricada con cerveza del -ugh- Oxxo cruzando la calle.
