Nuestros vecinos de San Pancho, acaban de celebrar su festival musical anual. Este evento, que comenzó como un toquín informal en el patio trasero de un músico local, ha crecido durante los últimos doce años en una convención de músicos viajeros y locales, con tres noches de música en vivo en la bonita Plaza del Sol en San Pancho.
Los productores de este año dispusieron un par de escenarios en ángulos correctos entre sí. Asegurando poco o ningún tiempo entre actos. La audiencia, cómodamente sentada en medio, sólo tenía que girar sus sillas, o sus cabezas 90º para cambiar la vista de un escenario a otro. Muy conveniente.
La Plaza de San Pancho es complacientemente abierta y espaciosa, permitiendo la colocación de muchos asientos sin amontonarse. Los actos comenzaban a las 5pm, con el cálido sol ocultándose por el occidente, bañando a la multitud y a los músicos con la rica luz del ocaso. Estas fotos fueron tomadas en la tarde del Sábado. Ese es Leonardo Trincabelli tocando el Hang Sueco, un hipnótico instrumento de acero que se usa como un tambor, y Joe Hadlock en el teclado.
Siendo residentes de Sayulita, con carnaval, conciertos y una atmósfera de fiesta general aquí en el salvaje oeste, disfrutamos nuestro viaje al tranquilo San Pancho, pero tuvimos que regresar a Sayulita para la acción. Todos los reportes indican que las presentaciones que siguieron elevaron los ánimos en la plaza de San Pancho.