La progresiva y eco-orientada escuela privada, Costa Verde International School, está completando su quinto año de operaciones aquí en Sayulita, y apegándose a la política establecida cuando abrió la escuela, algunos niños locales que no pudieron pagar la matrícula en CVIS fueron capaces de ir a la escuela gracias a una generosa dotación de becas. Ésta dotación es fundada, en parte, por el Surfathon anual CVIS, un evento playero de Sayulita que recauda una cantidad considerable cada año. Éste año, el total estuvo cerca de los $16,000USD, y aunque las olas fueron pequeñas (siempre parecen pequeñas para el surfathon), todo el mundo pasó un buen rato y muchos de los niños pequeños de la escuela pudieron jugar en olas justo de su tamaño.
Gracias a todos los organizadores y especialmente a los patrocinadores, que pagaron a varios surfos para remar a una crecida de 8 pulgadas y destrozar los mini-barriles. Un montón de lindos premios también fueron sorteados, los mejores fueron una hermosa tabla de surf con forma de pez, hecha a la medida por el diseñador local Rogelio Ramos. Gracias Rogelio. La familia O’Grady ganó la tabla, y ahora papá O’Grady tendrá que comprar otra, ya que tiene gemelos, y no se puede tener a un gemelo con una linda tabla nueva y a el otro sin nada.
Los miembros de la junta escolar de CVIS y otros involucrados en la escuela han trabajado muy duro los últimos cinco años para mantener a la escuela conectada con la comunidad local y no permitirle convertirse en el tipo de lugar aislado y sólo para gringos. Todos nos cansamos algunas veces del constante sonido del tambor de las recaudaciones de fondos para ésta causa aquí en Sayulita, pero en el caso de CVIS, es enormemente importante para la escuela mantener ese enlace con la Sayulita “real”. Y siendo las cosas como son, hacer esto requiere dinero. El Surfathon trae algo de dinero, y muchos niños se divierten haciéndolo.
Quién sabe, tal vez el próximo año ¡habrá algunas olas épicas!
