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  Piscina natural en Alta Vista

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  Un petroglifo milenario en Alta Vista

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  Refrescándose en una alberca en Alta Vista

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  Riachuelo de Alta Vista

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  Petroglifos en Alta Vista

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A menos de una hora de Sayulita, puede caminar hasta Alta Vista, donde manantiales de agua pura tropiezan con el barranco rocoso, creando albercas naturales bajo gentiles cascadas; donde los Huicholes, todavía ofrendan en altares hechos por los Tecoxquines, residentes antes de ellos. Más recientemente los Huicholes adoptarosn estos lugares rituales; encontrará sus ofrendas, y aquellas de otros, en pequeños altares al rededor del barranco. Si le atrae un hermosamente irresistible día de caminata, siga a las aleteantes mariposas blancas (llamadas espíritus del bosque) y lo llevarán hasta Alta Vista, donde se puede refrescar en las albercas, empapándose del ambiente místico y haga comunión con los petroglifos, recordándonos la profundidad de las raíces de Sayulita.

Para otro tipo de experiencia rural, visite San Sebastián, una hora más cerca a Sayulita. Este pueblito, en un punto de la historia, hogar de 30,000 almas esforzadas; está circundado por viejas minas ahora cerradas que alguna vez produjeron grandes cantidades de metal precioso. Hoy, la plazita elegante, es vista por algunos pocos hoteles, restaurantes y bares. Un lugar sereno y evocante, donde pasará horas de placer rondando las calles calmadas, tal vez un tour a una mina, o camine arriba en la montaña. Este lugar es para relajarse con una hielera, más calmado que la costa.

Aquellos interesados en los elementos religiosos de la cultura, podrían considerar un viaje a Talpa de Allende, en las montañas orientales de Puerto Vallarta, donde mora la milagrosa estatua de la virgen de Talpa. Su historia es larga pero atrayente, de significado profundo para creyentes, y Talpa es una pequeña montaña en la vecindad de varios otros pueblos parecidos. El camino es algo largo pero con maravillosas vistas casi todo el tiempo, (este viaje podría ser mejor si piensa quedarse una noche). Diríjase a las colina verdes, enfríese por un día o dos, experimente un México diferente, sin turistas, agricultural, y bastante alejado del bullicio playero.